¿Quién dijo que a París solo se viene a ver el Louvre, la Torre Eiffel, Notre-Dame, los Campos Elíseos, a comer en los restaurantes famosos, el shopping y disfrutar de una arquitectura espectacular? Bueno…si, pero no únicamente. Hay personas que vienen a París a hacer deporte, o hacer la Maratón de París.
En las idas y venidas de la vida y en las idas y venidas a mi país, me encontré con Ana María Lancheros, una compañera del colegio que siempre se caracterizó por su espíritu y capacidad deportiva. Me dijo que en abril iría a París a correr la Maratón. Me quedé un poco intrigada. Me preguntaba hasta donde este tema era importante para ella y quería también aprovechar para aprender un poco al respecto (y empezar a prepararme para los Olímpicos de 2024).
París, además de ser una ciudad llena de arte, moda y buena comida, es también una capital deportiva. Cada año se llevan a cabo en la Ciudad Luz, eventos de talla mundial, como por ejemplo el torneo de Tenis Roland Garros, la etapa final del Tour de France, y otros torneos europeos, regionales y nacionales en diferentes disciplinas. No es por nada que París será la sede de los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos en 2024.
Entonces llegó abril, con la primavera, y también llegó Ana María para cumplir su palabra y su meta de correr la Maratón de Paris. Nos pusimos de acuerdo para vernos después de la carrera.
Sobre la Maratón de París
Empecé a investigar sobre la Maratón de París. Primero, me di cuenta que eran 42 kilómetros (exactamente 42,195 km). También vi que venían personas de todo el mundo y de toda Francia, y que es un evento que se celebra desde hace más de 40 años.
Un circuito espectacular que atraviesa la ciudad partiendo desde los Campos Elíseos, pasando por la Opera, el Louvre, la Bastilla, dando la vuelta al Bosque de Vincennes, continua a lo largo del rio Sena, el Museo d’Orsay, la hermosa Torre Eiffel, el Bosque de Boulogne y terminando en el otro lado del Arco del Triunfo.
En este 2019 se rompieron los records con cerca de 60.000 inscritos, de los cuales 27% fueron mujeres.
El Schneider Electric Marathon de Paris, aunque no haga parte del grupo de las seis más importantes (conocidas como World Marathon Majors y que incluye a Tokyo, Boston, Londres, Berlín, Chicago y New York), si está en el top de las màs hermosas y era un sueño para esta colombiana.
Qué se ve en una maratón
Yo, en toda sinceridad, antes de encontrarme con Ana María, me fui a ver a la gente correr y a tomar algunas fotos. Me sorprendí al llegar al puente de Bir-Hakeim y darme cuenta que se trataba de una fiesta deportiva, que las personas que corrían necesitaban apoyo, sobretodo en ese punto del circuito. Rápidamente tomé algunas fotos y en vez de avanzar y buscar otros ángulos, me quedé allí y me puse a aplaudir y a animar a los corredores. Me gustó tanto la energía y quedé tan impresionada del esfuerzo que estas personas estaban haciendo, que decidí quedarme a animarlos.
Habían corredores extenuados, algunos llorando, pero que seguían adelante. Empecé a gritar en ingles, en francés y en español, palabras de aliento, les sonreía y trataba de hacer contacto visual para animarlos, para que no desfallecieran porque ya faltaba menos.
Vi participantes disfrazadas de súper héroes, máscaras, sombreros, diferentes nacionalidades, diferentes rostros, pero todos con la misma meta: terminar la carrera.
También me crucé con personas esperando a sus seres queridos, a sus amigos, sus familiares o simplemente sus colegas de trabajo, para darles coraje. En ese momento me di cuenta de que se trataba de algo más que correr y estaba ansiosa por hablar con Ana María para que me contara todo.
Gracias a la tecnología pude rápidamente darme cuenta que ella había terminado los más de 42K de la Maratón de Paris en 3 horas y 30 minutos, con una velocidad promedio de 12.02 Kilómetros por hora, y que terminó en el puesto 306 entre las mujeres. Excelente desempeño.
El encuentro con Ana
Finalmente nos encontramos unas horas después y ella estaba allí de pie, feliz, y me dijo: “Me clasifiqué para Boston, ¡estoy feliz!, Valió la pena todo el esfuerzo”.
Yo no sé si ella se dio cuenta, pero mientras la escuchaba hablar, en dos ocasiones se me aguaron los ojos. No todos los días tienes al frente a una persona con esa disciplina, con esa fuerza de voluntad y esa pasión por su deporte. Verle esa sonrisa y esa satisfacción de haberlo dado todo y haber alcanzado la meta, me llenó de respeto y de admiración por ella y por todos los que corrieron esta maratón.
Ana es la menor de tres hermanos, todos muy deportistas también, pero que no se dedican exclusivamente a ello. Ana trabaja promoviendo la inversión privada en el departamento del Valle del Cauca, en Cali, Colombia. Ama viajar, su familia, sus amigos, y hacer deporte. Vivió, estudio y trabajó durante varios años en Australia y en el Japón, en donde corrió su primera maratón, por invitación de una amiga, y le quedó gustando.
Ha corrido dos veces la maratón de Tokyo, una vez la de Berlín y le faltaba obtener un tiempo específico en la de París para poderse clasificar a la de Boston, que es la más antigua del mundo. Pero antes, va a correr la de Chicago, en octubre próximo. Su sueño es obtener la gran medalla que le dan a quienes corren las seis principales maratones del mundo.
Le hice varias preguntas, y aunque hay muchas personas que se dedican a correr maratones de forma profesional y tienen un nivel mucho más elevado que el de ella, su experiencia y aprendizajes valen la pena ser compartidos:
Es importante ponerse objetivos, y progresivos
“La gente se aburre, se cansa. Si no vas poco a poco y no encuentras lo que te gusta, te vas a cansar” me explicó Ana cuando le pregunté qué nos recomendaba a quienes nos cuesta un poco hacer deporte o a quienes quieren correr algún día una maratón. Según ella, si no hay objetivos graduales, no hay motivación, se pierde el interés y además es más difícil obtener resultados duraderos. Ella utilizaba un plan de entrenamiento adaptado, con metas progresivas, en el que trabajo primero la resistencia y luego la velocidad. Todo un “savoir faire” como dirían los franceses.
El reto es contigo mismo
Cuando le pregunté por qué le gustaba correr, me dijo “es un reto meramente personal. Aunque se está compitiendo con otros, la meta es realmente personal, en función de tus objetivos, y es tan meritorio el que llega en 3 horas y 30 minutos que el que la hace por primera vez y se demora 6 horas”.
Cuando las cosas cuestan, se valoran más
En palabras de Ana “La maratón es como la vida: si hay dedicación, si hay motivación, se logran las cosas, si trabajas duro, obtienes resultados”
La satisfacción que vi en su rostro era muy grande. Entrenar durante 5 días a la semana, durante los últimos 4 meses, madrugar muchísimo para luego ir a trabajar, ahorrar energía para poder mantener el foco. Todo esto son esfuerzos necesarios cuando se quiere correr una verdadera maratón. Cuando lo logras, después de haber hecho todos esos esfuerzos, disfrutas más el momento. “La gente solo ve la foto, pero no tienen ni idea del esfuerzo detrás de esa imagen…la emoción que sentí al terminar es indescriptible”.
Correr una maratón no es solo ponerse los tenis y salir
“Mucha gente corre 5 kilometros o 10 y dicen que ya corren una maratón” nos explicó Ana Maria. Son dos cosas diferentes, una maratón tiene una distancia establecida y estándar a nivel mundial, y son los 42,195 kilometros. Hay que prepararse, dedicarse y trabajar duro. Sin quitarle el merito a los que corren 5k à 10k, es importante llamar a las cosas por su nombre. Para algunos correr es una moda, para otros es una verdadera pasión y una verdadera disciplina.
La asesoría de un experto es clave
La técnica es fundamental, porque sino los esfuerzos pueden ser inútiles y al contrario, pueden generarse lesiones, fatigas excesivas. Ana enfatizó la importancia de los estiramientos previos, el calentamiento, de entender cómo se apoyan los pies correctamente, y para ello es, en muchos casos, necesario buscar un profesor, un entrenador que te oriente y te enseñe.
Dar para recibir: Es importante apoyar y alentar a los demás
Para el que corre, recibir el apoyo y la motivación de los observadores es muy importante, incluso Ana dijo que el ambiente en la carrera es de mucha camaradería. Hay un espíritu de solidaridad. Ella lo vivió en otros eventos, cuando no iba bien y las personas que corrían se le acercaban para animarla y motivarla, y en este caso en Paris, cuando vio a su mamá y a su sobrina dándole aliento. Me dijo “No imaginas el impacto tan positivo que tiene en uno, cuando se está corriendo, sentir el apoyo de las personas. Eso te da fuerza, te impulsa nuevamente; los primeros kilómetros se corren con el cuerpo, los últimos se corren con la cabeza y al final se llega con el corazón” por eso es tan importante la motivación.
París es la ciudad más bella del mundo
Cuando le pregunté a Ana, por qué correr Paris, me dijo “quería clasificarme a Boston, pero París esta en el top de las carreras más bellas del mundo, y si antes me gustaba Paris, hoy me enamoré de ella”. La entiendo perfectamente. Paris es una ciudad sublime, una ciudad que enamora. Toda su historia, su arquitectura, su estética, marcan e inspiran.
Ya con estas instrucciones y consejos de Ana, empezaremos a prepararnos para los Juegos Olímpicos y Paraolímpicos de 2024, evidentemente no para competir, sino para poder acompañar y orientar a todos los turistas de habla hispana que quieran venir a la Ciudad Luz a disfrutar de esta hermosa ciudad y del evento deportivo más importante a nivel mundial.
Para los interesados, la próxima Maratón de París es el 5 de abril de 2020 y las inscripciones ya están abiertas.
Visitar París
No hay que esperar hasta los Olímpicos de 2014 o la próxima maratón para venir a París. Recuerda que en Descubre París, te proponemos una Guía Práctica de París para que organices tu viaje. También te proponemos Guías Detalladas paso a paso para que te olvides de las preocupaciones y recorras la ciudad en total serenidad, y unas Guías Personalizadas para que visites la Ciudad Luz a tu manera. No dudes en consultar nuestro blog y ponerte en contacto con nosotros. Nuestro sueño es que vengas a París, puede ser a correr la maratón, o simplemente a cumplir un sueno en tu vida, pero que lo aproveches y lo disfrutes al máximo.
Muchas gracias a Ana por tomarse el tiempo de contarme su historia, muy a pesar el cansancio y por darnos ejemplo y motivación a todos. Pueden seguirla y apoyarla en su cuenta Instagram @worldrunningirl
À bientôt!