Te contamos 5 cosas a descubrir sobre La Opera Garnier, uno de los edificios más emblemáticos de París y uno de los teatros más bellos del mundo.
La Opera Garnier hace parte de la Opera de Nacional de Francia, que tiene dos edificios. Uno es la Opera Bastilla, completamente moderno pero igual de importante y el otro es el Palacio Garnier o también llamado Opera Garnier. A continuación te contamos 5 cosas interesantes (y una adicional) sobre este maravilloso y sorprendente edificio, que hace parte de nuestras Guías Detalladas de 3, 4 y 5 días.
1 . La Opera Garnier Fue mandada a construir después de un atentado
En 1858, el Emperador Napoleón III y su esposa Eugenia, fueron objeto de un atentado cuando se dirigían a la Opera Lepeletier. A pesar de que la pareja de emperadores salió ilesa, hubo muertos y heridos. Napoleón III observó que la seguridad no podía garantizarse pues las calles eran muy estrechas en el viejo París. Así que decide agregar al proyecto de modernización del Barón Haussmann, la construcción de una nueva opera en los barrios nuevos de la capital. Para elegir el arquitecto se realizó un concurso, que fue ganado por el joven Charles Garnier, quien en ese momento tenía 35 años. La obra tardó 15 años en ser finalizada y fue inaugurada el 5 de enero de 1875.
Dato Meticuloso: Charles Garnier era prácticamente desconocido antes de lanzarse al concurso para construir la Opera de París. Posteriormente ganará el Gran Premio de Roma de Arquitectura, y fue elegido en el Instituto de Francia, en la Academia de Bellas Artes.
2 . La Opera Garnier tiene un estilo propio, inspirado del pasado
Garnier quería crear su propio estilo e inmortalizarse. Para ello buscó inspiración en grandes obras del pasado, y las reformuló agregando color, riqueza visual y decorativa. La gran escalera es de inspiración clásica y la decoración abundante es de inspiración barroca, pero Garnier le agregó color utilizando mármol de diferentes tonos y orígenes. También se ve la inspiración proveniente de la Capilla Sixtina del Vaticano y de la Galería de los Espejos de Versalles. Garnier reunió estas dos obras arquitectónicas en un solo lugar al crear el impresionante Grand Foyer. El techo fue pintado por Paul Baudry y muestra temas de la historia de la Música.
Dato meticuloso: La lira es el elemento principal muy presente en la decoración de esta sala. Esa misma lira es sostenida por Apolo en la cúspide del teatro. Apolo es el dios griego de las artes, y en este caso está acompañado por la música y la poesía, representadas en dos mujeres a lado y lado del personaje de la mitología griega.
3 . Garnier quería crear un “teatro dentro del teatro”
Garnier era muy consciente de quienes eran los que asistían a la Opera. Se trataba de personalidades ricas y poderosas, que asistían con mucha frecuencia. El arquitecto no dejó ningún detalle al azar, y cada espacio fue pensado para hacer brillar a los asistentes. Por ejemplo, a través de la Rotonda de los Abonados, una sala de forma circular, quería se sintieran entrando a un lugar lleno de misterio y sorpresas. La Gran Escalinata, de grandes proporciones y rodeada de balcones, tenía como objeto que los asistentes pudieran mostrarse y ser vistos. Lograr que las mujeres desfilaran con sus vestidos y se sintieran como unas estrellas. O por ejemplo, el color de la sala, rojo con dorado, pues Garnier pensaba que el reflejo del rojo sobre la piel de las mujeres, las haría lucir más hermosas.
Dato meticuloso: Durante todo el 2019 se aprecia el dispositivo “Saturnales”, unas ruedas de luces neón distribuidas en la planta baja y unas gigantescas ruedas doradas ubicadas en el centro de la Gran Escalinata. La instalación es una obra de Claude Lévêque, un artista visual invitado por la Opera Nacional para celebrar sus 350 años y los 30 años de la Opera Bastilla. Otro dato a tener en cuenta es que la Opera Nacional es más antigua que el edificio de la Opera Garnier. Fue Luis XIV quien fundó la Academia Real de Música, antecesora de la Opera Nacional y de la Opera Garnier. Por ello arriba del telón se ve el emblema del Rey Sol.
4 . El comportamiento de los asistentes a la Opera ha cambiado, y mucho
Algo que puede sorprender mucho es que antes, las personas iban a la Opera con muchísima más frecuencia. Era como sentarse en la sala de la casa, a conversar y hacer otras cosas mientras se tenía el espectáculo de fondo. Adicionalmente, era normal llegar tarde, porque las personas importantes (se supone) estaban muy ocupadas. Por ello el acto principal (el ballet) era presentado de tercero, para dar tiempo a las personas de llegar. Fue con la influencia de personajes como Wagner, que asistir a la Opera tomo un carácter casi de religiosidad, en el que se debe guardar silencio y llegar puntualmente.
Dato meticuloso: una opera puede durar entre 2 y 3 horas (con 2 entreactos), son generalmente en italiano, francés o alemán (aunque con subtítulos en inglés), y la música es tocada por la orquesta. En la Opera Garnier no solo se puede ver opera, sino también ballet, conciertos y recitales. Los precios van a partir de 12€ y hasta 160€ en función de la ubicación y de el tipo de espectáculo.
5 . La Sala de espectáculos fue pensada para ver y ser vistos
La sala tiene una capacidad para 2.081 personas. Tiene forma de herradura, siguiendo la tradición italiana, pero es francesa pues está organizada por categorías. Como lo mencionamos anteriormente, Garnier quería que los asistentes fueran también parte del espectáculo y por ello la forma y color de la sala, la ubicación de sus sillas y palcos, eso si sin quitarle protagonismo al escenario.
Dato meticuloso: el techo que se ve hoy no es el original, que se había degradado por el humo de la iluminación a gas. En 1960 fue reemplazado por una obra de Chagall, aprovechando que la frecuentación en la opera era baja por la post-guerra. Una vez fue inaugurado el controvertido techo hizo que la frecuentación se triplicara. Este evoca varios artistas célebres con una sinfonía de colores que buscaban hacer entrar el siglo XX a este lugar del siglo XIX.
Y si, tuvimos que agregar un punto más a la lista…
6 . El Fantasma de la Opera sí existió
Al menos eso es lo que dice Gaston Leroux en su fascinante libro “El Fantasma de la Ópera”. Este fantasma es tan famoso que tiene su propio palco, el número 5. Leroux cuenta con mucha pasión y convicción la historia de tristeza, amor y misterio que envuelve al Fantasma de la Ópera. En realidad Leroux se inspiró de la historia de un pianista, que sobrevivió al incendio de la Opera Lepeletier y en el que su novia falleció. Se dice que el pianista se refugió en el lago subterráneo de la Opera Garnier, hasta que murió. Todo esto fue la base para la creación de Leroux, que asoció varios eventos trágicos realmente ocurridos en la Opera (como la caída de un contrapeso encima de un espectador), con un personaje imaginario, que tomo vida gracias a su libro.
Lo que debes saber para visitarla
Estos son algunos datos interesantes sobre la Opera Garnier, pero la verdad es que este lugar hay que verlo con los propios ojos. Es sorprendente e inspirador. No duden en caminar por todos los rincones, descubrir el Salón Du Glacier, el Avant-Foyer, el Foyer, el Grand Foyer, y la Logia, que es como un gran balcón desde el cual se ve la Avenida de la Opera.
También el Salón del Sol y el Salón de la Luna, que son dos salas opuestas, entre la Gran Escalinata y el Grand Foyer. Son pequeñas, pero nos encanta su techo y su espejo infinito. No dejen de verlas.
Información práctica*:
Para visitar la Opera Garnier, hay que tener presente que cuando hay espectáculo, está cerrada al publico. Para saber en qué días es posible el acceso, se debe visitar la página oficial de la Opera y elegir las fechas para ver el acceso.
Ir a ver un espectáculo es también otra forma de visitar la Opera de París. En muchas ocasiones, se pueden conseguir entradas a bajo precio (si quedan plazas disponibles). Eso si, ten presente que puede tratarse de una pieza larga.
Nuestra sugerencia es también adquirir la audio-guía. Vale 5€ pero vale muchísimo la pena, pues explican muy bien cada uno de los rincones de este edificio y te van guiando en el camino.
Precios:
Entre 12€ y 14€ en función de si hay o no exposiciones al interior.
Audio guía: 5€
Horarios: entre las 10h00 y las 16h30 (4:30 p.m.), excepto en los casos de cierre excepcional por eventos.
Acceso:
Parada Opera, Líneas 3, 7 y 8
Parada Chaussé d’Antin, Líneas 7 y 9
Parada Auber, Línea RER A
El acceso para visitantes se hace por una de las esquinas traseras (La esquina entre las calles Rue Scribe y Rue Auber). Primero se realiza el control de seguridad, y luego se pasa al acceso para comprar y/o presentar las entradas.
*Estos datos son a titulo informativo. Recuerda siempre buscar la información actualizada en la pagina oficial de la Opera de Paris.
Si vienes a París, y no sabes por donde empezar, nosotros sí.
París te espera.
À bientôt.
